Año viejo, año nuevo

Puede que este 2007 no pase a la historia como un gran año: sigue subiendo la vivienda, los intereses, el precio de los alimentos… y los sueldos siguen estancados. Pero en lo personal, he tenido un buen año. Mejorable, por supuesto, pero poco.

Salud: Estoy fresco como una rosa y fuerte como un roble y tengo un papelito médico que lo demuestra, pudiendo así taparle la boca a mi padre que se empeña en convertirnos a todos en hipocondríacos. Pues mira, pues no, no tengo nada, ni tensión alta (normalita tirando a baja), ni azúcar, ni colesterol, ni pollas en vinagre. Sí, tengo sobrepeso, sí, podría mejorar mi alimentación, sí, debería hacer más ejercicio, y se que son muy malas las excusas, pero salgo de casa a las 8 y vuelvo a las 21 y sinceramente no me apetece una mierda estar todos los días de 21 a 22:30 metido en el gimnasio (ya lo hice unos meses y si se suponía que tenía que encontrarme mejor no lo consiguió). Suena a tópico, pero intentaré ponerle solución, aunque a mi no me molesta ser un “Chubby dude” y si a alguien no le gusta que no se preocupe, no tenía pensado pedirle matrimonio a nadie.

Dinero: Tema putrefacto y maloliente del que no me gusta hablar, pero vamos allá. Soy el rey de mi pequeño reino (muy pero que muy pequeño) con todo lo que ello conlleva. Me siento a la vez como un privilegiado y como un suicida, pero es lo que tiene hacerse tendero, ni empresario, ni administrador, soy como el de la panadería o la charcutería, un simple tendero. En año y pico me quito las deudas de encima, estoy buscando un local más grande y más céntrico porque donde estoy ya no puedo seguir creciendo y esto se me ha quedado pequeño (no solo en tamaño físico de local).

No se donde me llevará todo esto, donde estaré de aquí a unos años, pero de momento me ha servido para descubrir que soy más tenaz y luchador de lo que pensaba.

Amor: Este es el aspecto que más me ha cambiado en este año, y vale que sigo soltero y sin compromiso, pero y que más da? Pienso como me fue la cosa en años anteriores y desde luego ahora me va mucho mejor. Después de bastante tiempo sin plantearme el tema amoroso, este año comencé dos relaciones y acabaron al poco tiempo y no me arrepiento de nada, ni tengo pena alguna, pasó lo que tenía que pasar: 1ª. Si quisiera tener una torre de control pidiéndome el informe cada 5 minutos, hasta el punto de ni dejarme trabajar, me hubiera hecho piloto, así que puerta (no fue la única razón, pero sí la más desquiciante). 2ª. Esta ahora mismo no se me ocurre explicarla con un símil, así que iré al grano: Tenía novio desde hacía 5 años y buscaba otra cosa antes de mandarle a paseo. Ni el novio ni yo estábamos al corriente del asunto, la pillamos en un descuido y se quedó más sola que la una. Se finí. Y como decía no tengo pena, no es que me alegrara (aunque supongo que debería), pero lo cierto es que no me importó lo más mínimo.
Estoy genial, como decía no hace mucho, me siento querido. Sois unos cuantos los que me demostráis vuestro cariño en cuanto tenéis ocasión.
Aparte de que critique a mi padre por sus cosillas, él y mi madre me han ayudado mucho estos últimos años y siguen ahí día a día. Si solo hubiera sido en lo material diría que son mis socios o inversores, pero son mucho más que eso, han tomado mis proyectos casi como propios y lo padecen y lo disfrutan como yo. Mis hermanas, que puedo decir, son mis dos tesoros. Me entristece mucho tener a una de ellas tan lejos pero se hace mucho más llevadero con esto de internet.

Y por supuesto no me olvido de vosotros, se que estáis ahí aunque no dejéis comentarios (total al rato nos vemos en messenger o por la lista o en algún antro). Y que cierto es eso de que uno no sabe quienes son sus amigos hasta que llegan las duras, lo que no me imaginaba es que tendría más de los que pensaba (suponía que pasaba al contrario). Yo también os quiero aunque a veces me cueste decirlo, y no es por los efectos secundarios de la borrachera, ni del empacho navideño.

Gracias por este año tan cojonudo. Un beso en los morros a todos.