El sueño del friegaplatos

Todavía me pitan los oídos y tengo la cabeza embotada, pero que mas da, el jueves vi uno de los mejores conciertos que he tenido ocasión de ver, también me dura todavía la euforia y sigo poniéndome de vez en cuando alguno de los discos de Marah.
Hemos sido los primeros en verlos, puesto que empezaron su gira aquí, en Alicante. Lo cual también tiene su parte negativa, todavía no llevan el nuevo repertorio muy rodado y al tener nueva banda les faltan unos cuantos espectáculos más para encajar unos con otros y que la maquinaria funcione a la perfección. Pese a todo, ya digo uno de los mejores que he visto.

También he de decir que el público estaba ya totalmente entregado antes de que subieran al escenario, y con cualquier movimiento de la puerta del backstage ya aullábamos como poseídos, y por supuesto los hermanos Bielanko nos agradecieron tanta entrega. Allí estaríamos más de doscientas personas, probablemente casi el doble que en la anterior ocasión, así que es evidente que se va corriendo la voz de que esta banda tiene uno de los mejores directos del planeta.
Como en la anterior gira, uno de los momentos más emotivos fue cuando Serge cantó The Dishwasher’s Dream y acabó bajando del escenario para tocar la armónica mezclándose entre nosotros (ocasión que algunas aprovecharon para darle algún achuchón, ay pillastras). Las canciones que tocaron del nuevo disco sonaron muy bien y algunas es evidente que acabarán convirtiéndose en clásicos de su repertorio, como por ejemplo Angels on a Passing Train.

Los teloneros, Deadstring Brothers, también fueron muy buenos, rock clásico con toques sureños o country o americana o como lo queráis llamar. Con mucha fuerza en la parte vocal sobre todo en la de su preciosa cantante.