Belfast

Ha pasado ya algún tiempo desde la última entrada, mientras tanto yo he estado buscando un piso al que mudarme mientras pasaba unas semanas en casa de mis padres. Mientras tanto mi amiga Maje se me unía en la búsqueda de alquileres porque también tenía que marcharse de allí donde estaba. A esto se han sumado las semanas de mayor “actividad” en la empresa, y lo pongo entrecomillado porque manda cojones lo que han tardado en ponerme la tarima de los huevos y en traerme los muebles, pero esto no es nada comparado con el de los luminosos que lleva semanas sin dar señales de vida, pero finalmente he aprendido que la mejor solución cuando me harto de ser “el pesado que no para de llamar por teléfono y al que siempre le dan largas”, es abrir las páginas amarillas telefonear a la primera empresa que aparezca por el apartado buscado y decir “mira me han dejado plantado y necesito alguien serio que me haga esto para ya” y funciona realmente bien.

Como esperaba la franquicia me la ha intentado jugar con el pedido de compra inicial, colándome una cantidad de producto enorme para el tamaño de la tienda que voy a abrir, algo que ya hablé con ellos en varias ocasiones y me comentaron que no habría problema en reducirlo, pero luego a la hora de confirmarlo me han dicho que era imposible y que ese es el pedido estándar y que ya está que me lo comía con patatas, a lo cual contesté: “Ah sí? pues vais viniendo a retirar los muebles que me retiro como franquiciado, porque no puedo asumir ese gasto”. Finalmente hemos llegado a un acuerdo, yo decido la compra inicial de la tienda.

Veo muy precipitado todo como para inaugurar esta semana, pero de la próxima no pasa, ya está casi todo listo, ayer ya empecé a usar la alarma de seguridad y firmé el seguro, solo falta el mostrador, el luminoso, el stock y algunos detalles sin importancia y debería estar en un par de días todo preparado. Es el primer momento en toda esta aventura que realmente me estoy acojonando, me como las uñas hasta los codos, ya no hay vuelta atrás…

Como supondréis ya tengo Internet y, volviendo a lo que decía al principio, ya estoy instalado con Maje en Belfast, la calle (se ha convertido en la coña fácil y recurrente de las últimas semanas). No descartamos cambiar de piso, puesto que hemos visto algunos alquileres bastante más económicos que en el que estamos. A ver que ocurre, pero el cambio sin duda será más rápido que el anterior.

Por cierto, la semana pasada fue Unicómic, yo no estuve allí, al menos no en las charlas, pero me chupé las cenas y fiestas con la organización y los invitados. Lo se soy un jeta. Espero que alguien me de documentación gráfica para acompañar mi mini-crónica etílica de este fin de semana.