A Prueba de Muerte

El viernes estuve con los impertérritos Javi y Jose en la fiesta de los Ramones en el Cure. La fiesta bien, como siempre, música de los Ramones y litros de cerveza. El nuevo local, muy bien, se han currado la decoración, ahora todo está en una planta y el espacio creo que viene a ser casi el mismo pero todo junto. La única pega que le pondría es que le faltan muchas, pero que muchas frigorías. Por lo demás, para variar, acabamos cerrando el local y yo currando al día siguiente muerto del sueño.

Aunque ayer intenté dormir la siesta no hubo manera y me quedé sopinstant después de la cena. Hacía mucho tiempo que no perdonaba un sábado, pero creo que más que por el cansancio es porque me estoy empezando a aburrir de los mismos planes de siempre, los mismos locales, todo igual... Hay que ver, de todo se cansa uno. Voy a empezar a buscar alternativas para el próximo finde. Ahora que hay tantas exposiciones montadas por aquí creo que me dedicaré más al rollo cultural que al nocturno.

Hace una rato que he vuelto a casa de ver Death Proof con mi tocayo. La peli me ha gustado bastante aunque la primera mitad se me ha hecho un poco pesada: Mucho palique, mucha chulería y mucha frase "molona". Cuando Tarantino se pone en plan "Tenemos tres opciones: A, B y C..." no puedo evitar resoplar. Por lo demás muy bien, la historia es lo de menos, una excusa intrascendente, el diseño cojonudo, la música de rechupete y las chicas... chicas Tarantino. Pero lo realmente cojonudo de la película es Kurt "Snake Plissken" Russell, la mitad final y Zoë Bell. Es impresionante ver a esta especialista neozelandesa interpretándose a si misma. Creo que me he enamorado. Y bueno, quizá sea por mi frikismo, los coches a altas velocidades, los guantes de cuero y las turgentes féminas, pero la parte final me huele a "Faster Pussycat Kill! Kill!" de Russ Meyer, un muchito bastante.

Me voy a ver si me hago algo de cenar y ordeno un poco la casa.

Aunque ya que hablamos de coches...