Everything is Illuminated (Todo está Iluminado)

Me gustan las películas raritas, ya lo sabéis, uno es así, rarito también. Esas que tienen personajes pintorescos, situaciones surrealistas, paradojas en el espacio-tiempo y casualidades metafísicas (eso ya es que me pirra), como Donnie Darko o las guionizadas por Charlie Kauffman o como las de Lynch o las de Medem o las de Jeunet.

Así que, haciendo una simple regla de tres, pensé que por narices tenía que gustarme un film en el que el protagonista es un coleccionista (acumulador más bien) compulsivo, que se va a Ucrania a buscar el pueblo natal de su abuelo, y en la aventura le acompañan un intérprete que apenas habla su idioma y un chofer ciego.
No me equivoqué.

Los temas que trata la película no son nada nuevo: las personas a las que queremos, las cosas aparentemente sin importancia que guardamos por los recuerdos que nos traen, lo diferentes y parecidas que somos las personas, seamos de donde seamos.
Lo que realmente hace que la película sea especial es la forma, como está contada, toda la poética visual que la envuelve.

No os cuento más, esto es lo que a mi me ha parecido y ahí queda mi recomendación, si queréis la veis y si no… pues nada.