Con paciencia y una caña
Dicen que todo llega para quien sabe esperar, ahora sí, lo que hace falta es que dure. Han sido muchos meses de esquizofrenia, las largas y desesperantes esperas para el proyecto y los permisos, las interminables reformas, semanas enteras de casi ni comer ni dormir dando ese último retoque que luego es el penúltimo y luego el antepenúltimo, y de nuevo las interminables esperas: que si no terminan de colocar el suelo, que si los luminosos se retrasan… al final se inauguró, tomé aire y descansé un poco, pero solo era la calma antes de la tormenta, han sido muchos meses apurado, con los pagos pisándome los talones, con esas novedades que no llegaban y que casi dabas gracias, porque si llegaban había que pagarlas, y no sabias que era peor. Las sorpresas inesperadas, como la de darme cuenta que durante meses la seguridad social no me estuvo domiciliando el pago de autónomos y entre pagos pendientes e intereses me encontraba con una deuda de miles y miles de euros. Si a todo esto le sumamos problemas personales, discusiones familiares, etc, pues ya tenemos un “cacao maravillao”, como dice mi amigo Juanma, de tres pares de narices, vamos que todavía no se como no me ha salido una úlcera.
Ahora me río, al acabar el día miro la caja y pienso en lo que me han pagado de sueldo en empresas de mierda durante todos estos años y me parto. Ahora me pegaría unas vacaciones a tutiplén, a que me cuiden, me den masajitos, me traigan la bebida a la hamaca y recuperar esos kilos que he perdido (no, eso no que es lo único bueno que ha tenido todo esto), porque, como me dicen mis amigos, me lo merezco. Pero es el primer año, queda mucho trabajo por hacer, tengo que traer varias vitrinas para todo el merchandising que me van a enviar y todo lo de segunda mano y retro, que ya no tengo ni sitio donde meterlo. Aun así cuatro días no me los quita nadie para visitar un punto todavía no decidido de Andalucía, probablemente Úbeda o Baeza, en buena compañía.
Y, para ponerle la guinda al pastel, me acaban de ofrecer un programa sobre videojuegos en una radio local, algo que me hace especial ilusión (preferiría uno sobre música, para que os voy a engañar) la lástima es que se emitirá en un horario que me es totalmente incompatible, así que solo haré algunas colaboraciones puntuales vía telefónica en vez de conducirlo personalmente.
Ahora me voy a comer, mientras veo otra joya del maestro Naschy en DVD.
Y, para ponerle la guinda al pastel, me acaban de ofrecer un programa sobre videojuegos en una radio local, algo que me hace especial ilusión (preferiría uno sobre música, para que os voy a engañar) la lástima es que se emitirá en un horario que me es totalmente incompatible, así que solo haré algunas colaboraciones puntuales vía telefónica en vez de conducirlo personalmente.
Ahora me voy a comer, mientras veo otra joya del maestro Naschy en DVD.
4 Comments:
Bueno, poco a poco...
Es el precio que hay que pagar por ser tu propio jefe.
un besazo, chavalote.
Pues sí, aunque los contras de ser tu propio jefe cada vez me parecen más llevaderos, sobre todo gracias a los pros :D
Ah y una cosa que se me ha olvidado decir, aunque para levantar esta empresa no he recibido la ayuda de nadie (porque no han podido), excepto la de mis padres, si que debo agradecer a los amigos y a unos cuantos conocidos que hayan convertido mi tienda en su tienda.
Un abrazo.
Y porque me pilla lejos, que si no...
Glad You Liked My Video. I have more Naschy videos here: http://youtube.com/profile?user=VilaWolf
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